El Estrecho de Ormuz que conecta el Golfo Pérsico y el Golfo de Omán es un punto clave a través del cual se exportan grandes cantidades de petróleo a diferentes mercados. Después de que Estados Unidos aumentara su presencia militar en el Golfo Pérsico, se convirtió en un lugar controvertido e inestable para Irán, cuyo propósito era evitar el transporte de petróleo persa en el estrecho.
Por ello, Irán ha puesto en marcha un oleoducto donde exportan al día hasta un millón de barriles. Este oleoducto tiene por tierra un recorrido de 1.000 kilómetros conectando con una petrolera próxima a la provincia de Bushehr. Esto unirá Goreh a Jask.
En el comunicado, el presidente iraní Hasán Rohaní, afirmaba que ha habido una disminución de las exportaciones en los años anteriores y que con esta nueva forma podrían vender más de 2,3 millones de barriles de petróleo al día en este año.